miércoles, 6 de abril de 2011

Graciñas, chicos Otter

La primavera tiene muchas cosas buenas, pero no todas salen como nos gustaría. El viernes 1 de abril, Mila se puso de parto, pero su cuerpecito de cabra enana no estaba preparado para parir a un hijo de Frodo, el cabrito alpino que le dobla en tamaño. Pese a todos nuestros esfuerzos y la costumbre en la asistencia a partos caprinos de nuestro vecino y consejero ganadero Fernando, el cabrito no pudo sobrevivir.

Afortunadamente, gracias a la rápida, voluntariosa y profesional asistencia de nuestros amigos veterinarios Jose y Toño y el apoyo de Eva, de la clínica veterinaria Otter de Lugo, pudimos hacerle una cesárea a Mila sin complicación alguna. Mila se recupera muy rápido de la operación, pero se ha convertido en la cabrita faldera de Yoli, a quien no deja ni a sol ni sombra, siguiéndola a todas partes con su lastimero balido. Seguro que cuando empiecen a llegar los niños recupera su espíritu jovial de cabra enana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario